martes, 6 de octubre de 2015

Nuestros lectores opinan


Borja Solano:
El libro trata de un reportero que va a Venezuela a un pueblo petrolero controlado por Shell, en 1955.
A los 5 años regresó a España por un golpe de estado y asma constante, por las guerras entre civiles, cañonazos de RPG, balas del calibre 27 impactando en la pared de su hotel. A los 12 ya quería ser periodista por llevar la contraria a su padre, madridista de sangre. De familia le viene el interés de ser locutor.

A mí personalmente este libro me ha gustado mucho y lo recomiendo a la gente que le gusta el fútbol, especialmente si son del Real Madrid CF o del FC Barcelona, ya que se habla de ese deporte y de los mismos equipos. También está mezclado un poco con la guerra y tiene un significado muy especial.
Desde que lo leí no he dejado de pensar en él, me atrajo mucho nada más verlo, además es corto, se lee en poco tiempo.

En resumen, me gusta mucho el libro y volvería a leérmelo otra vez.


 

Álvaro Cobo: 
Este libro me ha encantado ya que soy de ese GRAN equipo que es el Real Betis. Por eso, se me ha hecho muy corto pero a la vez lo ha explicado todo con mucha eficacia.
Es muy corto, por lo que no se puede contar mucho, pero este libro trata del partido a partido de los béticos. Por ejemplo, el autor cuenta cuando él era chico e iba al estadio Benito Villamarín con su padre a ver los partidos del Real Betis y que iba equipado con todo bufandas, banderas… Y que cuando algún espectador del partido le decía algo sobre la bandera ahí estaba su padre para defenderle y formar una trifulca (sin golpes, solo discusiones) y para que eĺ pasase tanta vergüenza.

También  habla de los estilos de juegos que  había  como el de Messi (ágil,pequeño y malabaristas), Maradona (con aspiraciones)... Habla de Don Manué (Lopera, ese hombre que empezó no siendo nada y cada vez más y más, hasta ser destituido como presidente del Real Betis) y con su gran comparación, Del Nido.
Lo recomiendo para todos los aficionados del Betis y, en general, del fútbol o de los libros. Y ya si te gustan las tres cosas...

Alejandro Jiménez:

MARCHITO AZAR VERDIBLANCO está escrito por Antonio Luque (Sevilla, 1970). Según Wikipedia,"era un músico que publicaba discos con la identidad de Sr.Chinarro. Entre otras obras que publicó hizo este libro que es una crónica sentimental del Betis dentro de la colección Hooligans Ilustrados".
 
A mí este librito me ha gustado mucho, ya que soy aficionado de este gran equipo que es el Real Betis Balompié. Se me ha hecho muy corto pero también muy interesante y curioso, porque cuenta la vida de un aficionado bético muy detalladamente. Lo que más me ha gustado es de este libro es la forma en la que explica lo que es el Real Betis para él, que se parece a lo que es para mí.

El autor cuenta las anécdotas relacionadas con el fútbol como cuando era niño e iba al campo acompañado de su  padre. También habla del expresidente del Real Betis (Manuel Ruiz de Lopera), que fue presidente del Betis muchas temporadas. Lopera en sus tiempos fichó a  jugadores de buen nivel (algunos) pero a lo largo de los años dejó al Betis en bancarrota y con el tiempo bajó  a Segunda División. "Don Manué" ganaba dinero haciendo préstamos a unos compañeros de una fábrica de Sevilla y vendiendo electrodomésticos,etc... En general este libro trata del día a día de todos los béticos(su historia).

En resumen, este libro trata sobre cómo ser del Betis, que a veces no es fácil.

Para mí, es el equipo de mi vida y me parece increíble como un equipo de fútbol puede hacer sentir tanto y como puede unir tanto a tantas personas por un mismo sentimiento. Y puede que haya estado en Primera, Segunda, gane o "manque" pierda siempre seguiré apoyando a este equipo que nunca me falla desde que de pequeño iba con mi padre al estadio Benito Villamarín con bufandas,banderas,etc...al igual que el autor.

Por todo eso, recomiendo este libro a todos los aficionados béticos, incluso aunque no lo sean porque este club es mucho más que un sentimiento y el libro lo cuenta muy bien.

Carlos Villar

Marchito azar verdiblanco está escrito por Antonio Luque, que nació en Sevilla 1970. Es músico, aunque ha escrito varias obras, una de las más importantes es esta.

Este libro me ha encantado, aparte de por ser del Real Betis, por la historia que cuenta de una familia bética que iba al Benito Villamarín. Y también unas de las cosas por la que se me hace interesante es la forma como lo cuenta.

En este libro el autor habla sobre la historia de un niño que iba con su padre para ver el Betis y también habla sobre su expresidente Manuel Ruiz de Lopera al que destituyeron hace poco. Cuando Lopera se convirtió en presidente ayudo muchísimo al Betis, tanto que al estadio le pusieron el nombre de Manuel Luiz de Lopera. Pero al cabo de los años aparte de ayudar al Betis también lo 'jodio' y por eso ahora es expresidente y el estadio no lleva su nombre.

Además de contar la historia de su presidente Lopera tambien hablan sobre cuando el Real Betis ganó la Copa del Rey en 2005. Y también se habla sobre uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol (Maradona, que jugo en el Sevilla y Messi... ¿jugará en el Betis?).

Y este libro aparte de contar una historia sobre un padre e hijo béticos te hace sentir ese sentimiento que tienes sobre el e incluso te lo mejora. Me siento orgulloso de formar parte de unas de las mejores aficiones de España e incluso el mundo entero ¡y tambien de este gran equipo!

Y ya para terminar mi reseña les recomiendo a todos los que sean béticos y a los no, que se lean este grandioso libro y puedan sentir lo que he sentido yo.


Álvaro Ruiz: 
Mi padre algecireño, mi madre de Melilla, mis abuelos santanderinos y de LLeida… Os preguntaréis: ¿por qué soy del Sevilla ? La respuesta es: por mi gran vecino, JAJA. 

Durante mis primeros años no tenía ni idea de lo que era el fútbol ni el Sevilla y venía gente a mi casa que yo no conocía sin saber por qué, yo me preguntaba:  ¿qué será esto?… mi hermano que sabía un poco mas de esto me decía:  "¡ÁLVARO, EL SEVILLA ES CAMPEÓN DE EUROPA!". Yo le miraba y seguía con mis playmobils. 

A los pocos años, ya empecé a ver lo que era este sentimiento , no me perdía ningún partido, viviendo esto de otra forma (disfrutando, llorando, riéndome de los béticos, cantando ,emocionándome etc...) de pequeño le preguntaba a mi hermano: ¿qué es el sevillismo? … y me contestaba: "Álvaro, ya lo sabrás de mayor cada uno siente una cosa".

Ahora entiendo qué es esto y cada dia pienso: bendito sea ese vecino que me hizo sevillista... y bendito sea Ramón Lobo por haber escrito esta obra.

Yonkis y gitanos me parece un libro muy interesante que merece la pena leer … jamás había visto un libro como este, en el que el narrador te diga sus sentimientos sobre un gran club de forma tan divertida: sin duda mi libro favorito .
Me parece muy bueno porque dice exactamente lo que pienso, lo que siento. Que yo sepa, no tiene ningún fallo.
Lo veo muy muy completo y lo recomiendo a todos los sevillistas (¡y a los béticos!)y a todos mis compañeros en general (aunque no les gusten los libros, este es diferente).


lunes, 5 de octubre de 2015

La primera vez nunca se olvida (Julio Neyra)



Afortunadamente he tenido la suerte de vivir la etapa más gloriosa del Sevilla,de ganar títulos,ver pasar a grandes jugadores de la talla de Alves, Kanouté, Rakitic, Renato..

Cómo olvidar aquel 9 de Mayo del 2006,recuerdo cómo se notaba días antes que el Sevilla FC jugaba su primera final europea,en mi casa se notaba la ilusión,tenía 6 años,y ese día preparé desde por la mañana mi casa con bufandas,banderas,camisetas..

El tiempo pasaba muy lento y los nervios se apoderaban de mí,mi padre,que había pasado por momentos malos junto a “su” Sevilla, tenía más ilusión que nunca,cosa que me fue transmitiendo a mi
Llegó la hora del partido,nunca había sentido nada igual,me di cuenta de lo que nos jugábamos,y tras el saque inicial,mi padre y yo nos santiguamos,cosa que se convertiría en tradición en futuras finales

Siempre recordaré ese cabezazo de Luis Fabiano en la primera parte: yo veía la final más de cara que nunca,a lo que mi padre me respondía que todavía quedaba mucho partido...
Sufrimos mucho,el segundo gol se hacía de rogar y el miedo empezaba  a entrar cuando pensabas que podían marcar,pero entonces… Maresca marcaba el 2-0 para encarrilar la final,y más tarde marcaría el 3-0.

La final era nuestra,nadie nos la iba a quitar: mientras que esperábamos impacientes al pitido final,caía el 4-0 obra de Kanoute.

Éramos Campeones de Europa: recuerdo que me quedé en mi casa a ver a Javi Navarro levantar el título,cosa que nunca me he perdido en estos 8 títulos, y rápidamente bajar con mi padre y amigos a celebrar este título, en una larga noche en la que perdí mi voz y en la que “cantó mi corazón” como dice aquel cántico de Biris…

Vinieron muchos títulos más,pero el primero siempre es especial,jamás lo olvidare, fue el título que cambió nuestra historia completamente.

Y tampoco puedo ni podré olvidarme del gran Antonio Puerta, el responsable de todo lo que le ha pasado al sevilla con su gol al Schalke en el minuto 100 en el año 100 de la historia del Sevilla, el que cambió nuestra historia. Eterno.

domingo, 4 de octubre de 2015

Magia ante mis ojos (por Laura Morillo)


Un encuentro con la expectación típica de los partidos contra "equipos grandes" al que había que sumar que nos jugábamos mantener (o no) Nervión como templo infranqueable... Si a esto le añadimos que yo volvería a ver a Rakitic en directo y que iba a ver al jugador más grande que he visto jugar (Messi), o que también estaría, por si fuera poco, el jugador que con pequeños pasos se iba ganando mi ciego apoyo, Krychowiak... el resultado era mi top 3. Ante mis ojos. Magia.
Magia que no se dejaba ver al principio, porque empezó mal para el Sevilla.
De hecho, el primero fue un gol con historia: nunca antes mi tío se había enfadado así conmigo. Se enfadó por un corte de manga a un culé que estaba detrás nuestra y que se lo buscó: vamos, este es mi territorio. Territorio rojiblanco, no blaugrana. En fin, seguimos.
Ocho minutos tardó el Sevilla en volver a marcar. Banega. Golazo. Aunque qué más daba: si no volvíamos a marcar no era ningún punto. Qué más daba, si seguía peligrando la imperturbabilidad de nuestro estadio.
Los nervios crecían y crecían a medida que los minutos de los marcadores se acercaban peligrosamente al 90. Aunque yo seguía con la fe en mi equipo. Como siempre. Como debe ser.
Aparte de los nervios, otra cosa que tengo que nombrar es cómo Krychowiak demostró una vez más ser un jugador con un perfil sevillista, un perfil guerrero, da igual uno que otro: son sinónimos.
Cómo, incluso teniendo una amarilla, incluso jugándose la roja, persiguió a Messi, y no sólo le alcanzó. Le superó. Se tiró. Se la quitó. Y limpiamente.
Poco a poco se generaban cada vez más y más oportunidades, y alguna tenía que ser la definitiva. Minuto 84, como a nosotros nos gusta, apurados, sufriendo, con su alivio posterior. Gameiro.

Y después del partido vi como Rakitic fue Iván, el grande. Iván, el croata sevillano. Iván, el que nos quiere. Iván, al que queremos.
Recuerdo que ese día dormí genial: entre cánticos del Sevilla, magia de Messi, grandeza de Rakitic, humildad de Iván y valentía de Krychowiak.
Y sabiendo, que, un sábado más, y con un empate que sabía a victoria, Nervión seguía siendo la torre que ningún equipo derrumbaba.
Aunque eso cambiara al poco tiempo. Pero eso es otra historia que contar (o no, porque para qué recordar esas cosas).

Infrafútbol

Infrafútbol es el hallazgo de una pasión que te mata lentamente. El hórror vacui en cada córner. La luz pastosa y tenue de los segundos tiempos. Los bocadillos de fritanga. El sabor metálico de las latas de cerveza. Infrafútbol es aprender de qué va la vida ahí fuera: de aprovechar con toda la crueldad posible los errores ajenos, de susurrar lindas amenazas a oídos inocentes. De exhibir los tacos y afilar los codos. De matar para no ser matado. Infrafútbol es la verdad en chándal y zapatos. La palmada en la espalda con y sin puñal a mano. La ley del patio del colegio, el código de la calle, el instinto de supervivencia que reacciona a la gravedad del miedo. Esperanzas al sol y lamentos al caer la tarde. Lo peor y lo mejor de este mundo.
(...)
En realidad, el deseo es un péndulo que no se detiene. Por norma se quiere lo que se carece, máxime si los resultados se empeñan en cuestionar las convicciones previas. Se pide identificación canterana, luego profesionalidad mercenaria, luego identificación canterana, luego profesionalidad mercenaria. Se pide fútbol de toque, luego abuso defensivo, luego fútbol de toque, luego abuso defensivo. Se pide, siempre se pide. Y se pierde, casi siempre se pierde.
(InfrafútbolEnrique Ballester)

Felicidad congelada

Yo quería hacer con los goles de Hugo Sánchez lo que después quise hacer con mi vida: detenerlos en el tiempo, congelar la felicidad y mantenerla envasada en la nevera para cogerlos cualquier día y abrirlos como si fuesen un helado. Me avergonzaba cuando mis padres abrían la habitación y me encontraban un martes por la noche dándole al play y escuchando aquello embelesadamente, tratando de sentir dos días después lo mismo: cazar el instante, y por tanto devolverme a esos pocos segundos en los que era feliz de una manera extrema y bellísima.
(Grupo salvajeManuel Jabois.)

sábado, 3 de octubre de 2015

La fábrica del azar bético

Las reglas, como las tonterías, como nuestras razas, se extienden, se propagan, y a la manera de una plaga común del césped, mis abstractos deseos de victoria, acaso de dominación, encontraban una utilidad a cualquier subproducto de la fábrica del azar: si el siguiente coche que pasa es verde, el Betis ganará el próximo domingo.
(Marchito azar verdiblanco. Antonio Luque)

Ernest Hemingway era palangana

En realidad, la obra de Hemingway es un gran críptico sobre la historia sevillista. Y quien diga lo contrario, o se lo dijera a cierto chaval que vio a su equipo bajar con 16 años y ahí quedó tullido de la cabeza para siempre, miente o es un imbécil. Si no fuera así, ¿qué simboliza entonces el leopardo congelado en las nieves perpetuas del Klimanjaro, sino el título de Liga que nunca podremos alcanzar mientras morimos de gangrena a pocos pasos de él?
(Yonkis y gitanos. Ramón Lobo.) 
 

Amor

Me enamoré del fútbol tal como más adelante me iba a enamorar de las mujeres: de repente, sin explicación, sin hacer ejercicio de mis facultades críticas, sin ponerme a pensar para nada en el dolor y en los sobresaltos que la experiencia traería consigo. 
 (Fiebre en las gradas. Nick Hornby)

 Uno se enamora de un equipo de fútbol de la misma manera que se enamora de las cosas que se quedan para siempre. Sin saber muy bien por qué, sin atender a la razón y movido por una causa accidental. El amor nace en la superficie y es ahí cuando percute con más intensidad, cuando adquiere un nivel de pureza que ciega explicaciones. Cuanto menos sepas de lo que se cuece en la trastienda de tu club, más limpia será tu pasión por él. El deporte se idealiza de lejos y se desmorona de cerca. 
(Infraftútbol. Enrique Ballester)

De qué nos salva el amor


Solo necesitamos observar un poco para saber de qué nos protege el amor: la frialdad de las excavadoras, las antenas, (…) ascensores, routers, vasos de plástico, salmorejo en brick, vagones silenciosos, máquinas expendedoras de chocolate, camisetas marca Nike, césped artificial, manos libres, mp3, zapatillas para runners, Twitter, los coworkings, pulseras de festival, botellas azules de Solán de Cabras, gorras hacia atrás, blogs, uñas de colores, la música del Bershka, el pan congelado, perfopoesía, los programas de fútbol, El Huffington Post, los monólogos sobre madres que encuentran todo, la tarjeta de transporte, el post-rock, las corbatas finas, las colas en el médico, True Detective, los guiones de Julio Medem, los parquímetros, las camisas hawaianas, los mensajes de autoayuda sobre fotos de amaneceres en Facebook, el robot de cocina, las películas de superhéroes, los regalos del Happy Meal, los tertulianos de política, el discurso blando de la nueva izquierda, las hidropedales, los tatuajes tribales de los tronistas, los bares de Madrid, el sistema educativo, las metáforas de Ismael Serrano, los bajos con cinco cuerdas, las librerías que parecen bares y los bares que parecen librerías, los amigos que no escuchan, las tapas con cebolla caramelizada, la distancia, el precio de los aviones, el precio de los trenes, el precio de los autobuses, el metro, los taxis; que roben bicicletas. La mierda de mundo que estamos construyendo a nuestro alrededor, los vaqueros del Primark, las estanterías de Ikea, esta cárcel de madera prensada y ropa que huele a petróleo, de playas con agua sucia, verduras artificialmente hermosas, pisos compartidos, caros, calurosos en verano, fríos en invierno. El WhatsApp, las portadas del Interviú, los juguetes para adultos, las webs para nostálgicos de los ochenta, las tetas operadas, los desahucios, los intereses económicos de PRISA, las casas vacías, los corazones huecos, el turismo, Palestina, Sudamérica, Guatemela, toda África, las favelas, lo grande y lo pequeño. Lo de ahora y lo de luego. Lo que tuvimos y perdimos. Lo que nunca tendremos.
(En lo mudable.
Antonio Agredano


viernes, 2 de octubre de 2015

Sra Rushmore: miseria y gloria.

La agencia de publicidad Sra Rushmore lleva años encargándose de hacer los spots oficiales del Atlético de Madrid. En ellos se puede observar la evolución del equipo retratada con enorme sentido del humor y gran capacidad irónica: de esta manera, los anuncios han evolucionado desde aquellos años en los que no había ningún motivo aparente para ser de ese equipo hasta los de celebración con ganas de revancha finales.
Y, en medio, posiblemente los mejores de todos: es decir, los años de mediocridad deportiva más absoluta anestesiada con aparentes delirios de grandeza o quizá una inquebrantable fe o el del pastor que advierte que nos ofrece una impagable lección de vida: ya está bien de hacerse la víctima sin motivo.









jueves, 1 de octubre de 2015

Con fútbol se entiende mejor




La revista Líbero ha hecho unos originalísimos y divertidos spots que sirven para ilustrar la idea que, supongo, tuvo la editorial Libros del K.O. a la hora de editar su colección de Hooligans ilustrados y que, seguro, es la que hemos tenido en este instituto al incluir estos libros en el itinerario de lectura: que el fútbol es una buena excusa para hablar de la vida, el amor, de los sueños y decepciones o de uno mismo y el mundo que nos rodea.

Esto es lo que encontraréis en estos libros: una crónica personal realizada por grandes escritores y lo que deberéis plasmar en vuestras escritos. De esta forma, nos ayudarán, además de a pasar un buen rato, a conoceros un poco mejor.

Y es que, efectivamente, a veces, con fútbol es más fácil expresarse, entenderse y, esperamos, también será más fácil leer y escribir ;)